Esta es una historia que comienza teniendo ciertos aspectos similares a Los juegos del hambre (Suzanne Collins, 2008) pero que luego va teniendo diversos plot twists (giros argumentales) que dejan al lector con la boca abierta y sediento de más. Una de esas historias que uno comienza a leer muy poco a poco, temeroso porque no sabe con qué se va a encontrar, y se termina enfrentando a una trama que rompe con cualquier estándar y se termina transformando en esos libros de los cuales uno no se puede despegar y necesita comentar con un amigo.
Existen muchos motivos por los cuales deberíais leer La sanadora de Zalindov de Lynette Noni. La escritora australiana tiene una pluma especial para la literatura juvenil. Ideó una historia que, al menos en su primer libro, no es 100 % fantasía ni tampoco 100 % distopía. Es una historia que toma un poco de esto y un poco de aquello para formar un híbrido de diversos géneros y transformarse así en una elección segura para aquellos lectores que les gusta un poco de todo.
El mensaje estaba claro:
No dejes que muera.
Vamos hacia allí.
Kiva contuvo la respiración; esas tres últimas palabras se repetían en su mente.
Vamos hacia allí. Vamos hacia allí. Vamos hacia allí.
Ya no era una promesa vaga de algún día, sino algo inminente. Su familia iba a buscarla. Al fin, tras tanta espera, iban a buscarla. A Kiva… pero también a Tilda.
Irían a por la reina rebelde.
Kiva Meridan tiene diecisiete años y ha pasado la última década luchando por sobrevivir en la famosa cárcel letal de Zalindov y trabajando como sanadora.
Tras la captura de la reina rebelde, a Kiva le encargan mantener con vida a la enferma terminal para que se enfrente a los juicios por ordalía: una serie de pruebas elementales contra los tormentos del aire, el fuego, el agua y la tierra asignadas solo a los delincuentes más peligrosos.
Pero entonces llega un mensaje en clave de parte de la familia de Kiva con una única orden: No dejes que muera. Vamos hacia allí. A sabiendas de que los juicios matarán a la reina enferma, Kiva arriesga su propia vida y se presenta voluntaria en su lugar. Si sobrevive, les concederán la libertad a la reina y a ella.
Pero nadie ha sobrevivido a los juicios.
Con una enfermedad incurable asolando Zalindov, un misterioso prisionero que intenta conquistar el corazón de Kiva y un motín en ciernes, Kiva presiente que sus problemas solo acaban de empezar.
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Kiva: Identificación N18K442. Llegó hace diez años a la prisión de Zalindov. Tuvo que pasar por situaciones difíciles hasta que el alcaide tomó noción de los conocimientos de la joven sobre sanación y decidió que trabajara en la enfermería. Para sobrevivir, Kiva se tuvo que transformar en la traidora de sus camaradas prisioneros, una soplona, una espía. Muy pocas personas aprecian a Kiva, muchas otras le han hecho muy difícil la vida en Zalindov. La protagonista lo ha visto todo. El horror, la muerte, la injusticia. Hace tiempo que consiguió una manera de comunicarse con su familia, que está fuera de la prisión, y ha estado esperando su rescate. El destino de Kiva toma un giro drástico cuando la reina rebelde llega a Zalindov y la sanadora tendrá que hacer todo lo posible para mantenerla viva.
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Jaren: Identificación D24L103. Es un nuevo prisionero que llega muy lastimado y Kiva tiene que encargarse de él. Cuando mejora, es enviado a trabajar en los túneles, una de las peores labores dentro de la prisión. Kiva sabe que Jaren trabajando allí no durará mucho tiempo. Sin embargo, Jaren encuentra algunos huecos durante el día para visitar a Kiva y compartir momentos con ella. Una amistad comienza a surgir entre los dos jóvenes por más que la sanadora haga todo lo posible para alejarse de él.
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Alcaide Rooke: Maneja la prisión de Zalindov. Vive en la parte más alta de la prisión con custodia constante. Tiene una cicatriz importante en el rostro y utiliza un uniforme de cuero negro. Así como decidió que Kiva trabajara en la enfermería, también decidió que la joven se transformara en su informante a través de varias amenazas. Según Rooke, el verdadero valor de Kiva reside en lo que le pueda contar, ya que su mayor deseo es tener información más útil de lo que hablan y organizan a sus espaldas los prisioneros. No es leal a ninguno de sus prisioneros y ante cualquier indicio de rebeldía solicita la ejecución para los potenciales rebeldes.
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Naari: es la nueva guardia que tiene a cargo la supervisión de Kiva, aunque esto puede llegar a variar, a veces, de acuerdo con las necesidades y tareas que se lleven a cabo en la prisión. En muchas ocasiones ha sido dura con Kiva, pero también ha tenido momentos especiales donde ha ayudado a la sanadora a no ser presa de los guardias ebrios que quieren hacerle daño. Es un personaje con muchas sorpresas.
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Tipp: Llegó a Zalindov junto a su madre. Ella no iba a sobrevivir mucho tiempo, por lo que antes de morir le pidió a Kiva que lo cuidara ya que Tipp era tan solo un pequeño. Es un niño divertido y con un cariño muy grande hacia la sanadora. Intenta ayudarla siempre, aunque a veces se mete en problemas, por lo que Kiva tiene que salir a su rescate. Es como el hermano menor de la protagonista y ella siempre lo tiene en sus pensamientos. Saca a relucir el lado más humano de la sanadora, teniendo presente que Kiva tuvo que construirse una coraza para poder sobrevivir a Zalindov.